Vicente Pío Marcelino Cirilo Aleixandre nace el 26 de abril de 1898, en Sevilla, en el edificio de la antigua Intendencia, hoy Palacio de la Fundación Yanduri, en la Puerta de Jerez.
En 1899 nace su hermana Conchita, a quien las circunstancias de la vida convertirían en su única compañía familiar. El padre, ingeniero de ferrocarriles, es trasladado a Málaga en 1900, donde va a vivir toda la familia. Vive nueve años de infancia en Málaga donde es condiscípulo de Emilio Prados en el colegio de don Ventura Barranco. En 1909 la familia se traslada a Madrid, donde el joven Aleixandre empezará a cursar el Bachillerato en el Colegio Teresiano.
En 1913 obtiene su título de bachiller y cursa el preparatorio de Facultad. También muere su abuelo, Antonino Merlo, viejo general de las campañas de Cuba que tanto influyó en la formación del poeta.
En octubre de 1914 tras el curso preparatorio de Letras, ingresa en la Facultad de Derecho de la Universidad de Madrid y en la Escuela de Comercio. En 1917 veranea en el pueblo Las Navas del Marqués, donde conoce a Dámaso Alonso. Éste le presta la antología de Rubén Darío hecha por Andrés González Blanco en 1910, y el joven Aleixandre descubre entonces que la poesía no es una sarta de insustanciales rimas sino, como dirá más tarde, “una profunda verdad comunicada”. En octubre de ese año, inspirado por el nuevo mundo de una reveladora expresión estética, intenta sus primeras composiciones poéticas.
Obtiene la Licenciatura en Derecho en 1919 y es nombrado profesor ayudante de la asignatura Legislación Mercantil Española. Da clases de Derecho Mercantil e imparte un curso para extranjeros en la Residencia de Estudiantes sobre “Lenguaje de la técnica comercial”. Obtiene el grado de Intendente Mercantil, con calificaciones de sobresaliente, en los exámenes de mayo. Aparece su primer poema publicado, de signo ultraísta y bajo el pseudónimo de Alejandro G. de Pruneda, en la revista sevillana “Grecia”.
Entre 1921 y 1924 la imagen de un joven Aleixandre, enérgico y entregado a la actividad profesional, contrasta con la del poeta sedentario que será cuando la enfermedad le imponga un tenaz cerco. Trabaja como corresponsal administrativo en la secretaría de la empresa Ferrocarriles Andaluces; colabora con artículos especializados en la revista de economía “La semana financiera” y en la de temas ferroviarios “Revista de Comunicaciones”.
En 1922 conoce a Rafael Alberti, en el Ateneo de Madrid, donde éste ha hecho una exposición de pintura. Viaja a Portugal, Inglaterra, Suiza, Francia… Comienza la silenciosa escritura del que será su primer poemario, “Ámbito”.
En 1925 Ingresa en la Compañía de los Ferrocarriles del Norte, pero una enfermedad dará al traste con todas las expectativas que se abrían en su carrera profesional de letrado economista para abrir la puerta grande a la del poeta. Penosos meses de convalecencia, que ocupa en concluir “Ámbito”. La “Revista de Occidente” publica en 1926 sus primeros poemas, ya con la firma definitiva de quien dedicará toda su vida a la poesía. En 1927 participa en el homenaje a Góngora, en la revista “Verso y prosa”. Entabla amistad con Juan Ramón Jiménez y Federico García Lorca. El 12 de octubre asiste junto con Dámaso Alonso y Rafael Alberti al estreno, por la compañía de Margarita Xirgú, de la “Mariana Pineda” de Lorca. La familia Aleixandre se traslada al chalet de la calle de Velintonia.
Aparece su primer libro, “Ámbito” en 1928 publicado por “Litoral” de Málaga, y Aleixandre queda afiliado, por así decirlo, a la nómina oficial del 27. La enfermedad lo obliga a dejar su trabajo en la Compañía de Ferrocarriles y a guardar el más absoluto reposo. La lectura es su gran compañía. Una de sus admiraciones es James Joyce. La otra es Freud, cuya lectura le lleva hasta las profundas simas de la vida psíquica. Tampoco le son desconocidos Lautreamont, Reverdy, Rimbaud y Apollinaire. Bajo el signo de estas influencias, su poesía se adentra con libre y personalísimo estilo por los espacios de lo irracional y de un eros primordial. Conoce a Luis Cernuda.
En 1930 Gerardo Diego lo incluye en su antología “Poesía española (1915-1931)”. El recrudecimiento de su enfermedad renal obliga a extirparle el riñón afectado. El éxito de la arriesgada intervención en el Sanatorio de El Rosario de Madrid le salva la vida. La recuperación, lenta, la pasa en Miraflores de la Sierra, donde en lo sucesivo fijará su lugar de descanso para los veranos. En 1932 se publica su segundo libro: “Espadas como labios”.
En 1933 con el libro “La destrucción o el amor” aún inédito, para muchos la obra capital del surrealismo o irracionalismo hispano, obtiene el Premio Nacional de Literatura. En 1935 nacen “La destrucción o el amor”, en Madrid, y de “Pasión de la tierra”, en México. Conoce a Pablo Neruda y a Miguel Hernández. Colabora en la revista de Neruda “Caballo verde para la poesía”.
Nuevamente enfermo en 1936, consigue con dificultad, por las circunstancias de la guerra que acaba de estallar, ir a Miraflores, también termina los poemas para el libro “Mundo a solas”.
En 1937 publica su semblanza sobre Federico García Lorca, recientemente asesinado. Se traslada a vivir a casa de sus tíos, en la calle de Españoleto, en Madrid, porque la zona de Velintonia se ha convertido en escenario de guerra.
La guerra civil es para Aleixandre una dolorosa prueba a la que sólo podrá sobreponerse con el paso del tiempo y el acopio de sus reservas interiores. Desaparece trágicamente Lorca, a quien estaba unido por lazos de estrecha amistad. Sus compañeros de generación se marchan al exilio. Él intenta conseguir un permiso de evacuación en compañía de su padre y de su hermana, pero la tozudez legalista de un funcionario de la República le cierra el camino. En septiembre de 1939 escribe “Primavera en la tierra”, primer poema de “Sombra del paraíso”.
El 9 de marzo de 1940 muere el padre del poeta, Cirilo Aleixandre Ballester. Velintonia, la casa familiar, ha quedado destruida por los obuses y son innumerables los documentos y volúmenes arrasados por el pillaje. Reconstruida en 1942, Vicente y su hermana Conchita reemprenderán en ella una nueva vida hasta el fin de sus días.
En 1942 conoce a Carlos Bousoño, quien, ocho años más tarde publicará su importante libro sobre el poeta. En el l mes de noviembre de 1943 fecha el último poema que escribe para “Sombra del paraíso”: “La isla”.
El 23 de mayo de 1944 se termina de imprimir su quinto libro, “Sombra del Paraíso”. Con esta obra cumbre, Aleixandre se asegura un lugar en la historia de la poesía española. En contraste con la época de guerra y desolación, su ideal se acerca a un edén libre de sufrimiento y de muerte y defiende el ansia de una existencia pura y elemental. La revista “Corcel”, de Valencia, le dedica un homenaje.
En 1947 inicia gestiones para que se publique por primera vez en España después de la guerra civil un libro de Miguel Hernández.
La Real Academia Española le elige académico de número en 1949 y el 22 de enero de 1950 lee su discurso de ingreso: “En la vida del poeta: el amor y la poesía”. También edita “Mundo a solas”. En 1952 asiste al Primer Congreso de Poesía, celebrado en Segovia. Se publica su libro “Nacimiento último”. En 1954 con el libro “Historia del corazón”, que aparece este año, se inicia lo que algunos críticos llaman la “segunda época” del poeta.
Al cumplir Aleixandre sesenta años, la revista “Papeles de Son Armadans”, de Camilo José Cela, le dedica un número homenaje. En 1960 sale la Primera edición de sus “Poesías completas” y en 1962 aparece el libro “En un vasto dominio”. En 1965 su libro “Retratos con nombre”, en 1968 “Poemas de la consumación” y en 1971 su antología “Poesía superrealista”.
Profesores españoles y extranjeros presentan su candidatura para el Premio Nobel de Literatura. Aparece en Estocolmo una antología de su obra. Es el comienzo de una serie de nominaciones y posposiciones que terminarán el 6 de octubre de 1977, cuando la Academia Sueca le concede el Premio Nobel de Literatura “por una obra de creación poética innovadora que ilustra la condición del hombre en el cosmos y en nuestra sociedad actual, a la par que representa la gran renovación, en la época de entreguerras, de las tradiciones de la poesía española”
Muere en la noche del día 13 de diciembre de 1984. Es enterrado en el panteón familiar del cementerio de la Almudena el sábado 15 de diciembre.
Vicente Aleixandre
Poema
Al cielo
El puro azul ennoblece
mi corazón. Sólo tú, ámbito altísimo
inaccesible a mis labios, das paz y calma plenas
al agitado corazón con que estos años vivo.
Reciente la historia de mi juventud, alegre todavía
y dolorosa ya, mi sangre se agita, recorre su cárcel
y, roja de oscura hermosura, asalta el muro
débil del pecho, pidiendo tu vista,
cielo feliz que en la mañana rutilas,
que asciendes entero y majestuoso presides
mi frente clara, donde mis ojos te besan.
Luego declinas, ¡oh sereno, oh puro don de la altura!,
cielo intocable que siempre me pides, sin cansancio, mis besos,
como de cada mortal, virginal, solicitas.
Sólo por ti mi frente pervive al sucio embate de la sangre.
Interiormente combatido de la presencia dolorida y feroz,
recuerdo impío de tanto amor y de tanta belleza,
una larga espada tendida como sangre recorre
mis venas, y sólo tú, cielo agreste, intocado,
das calma a este acero sin tregua que me yergue en el mundo.
Baja, baja dulce para mí y da paz a mi vida.
Hazte blando a mi frente como una mano tangible
y oiga yo como un trueno que sea dulce una voz
que, azul, sin celajes, clame largamente en mi cabellera.
Hundido en ti, besado del azul poderoso y materno,
mis labios sumidos en tu celeste luz apurada
sientan tu roce meridiano, y mis ojos
ebrios de tu estelar pensamiento te amen,
mientras así peinado suavemente por el soplo de los astros,
mis oídos escuchan al único amor que no muere.