Nuestras alumnas Marta Acosta e Inés Almero, de 2º de ESO B, escriben dos estupendas crónicas sobre esta actividad que disfrutamos el pasado 23 de mayo de la que también mostramos un completo vídeo…
Escribe Marta Acosta:
El jueves 23 de mayo nos fuimos la clase de 2º de ESO B, con nuestro profesores de Lengua Castellana y Literatura (José Luis Nuevo) y de Valores (Juanjo Muñoz), a visitar distintos lugares de la Sevilla antigua. En total visitamos quince lugares distintos, entre los cuales se encuentran la casa natal de Diego Velázquez o la icónica Torre del Oro. El recorrido lo hicimos en el horario escolar. La actividad consistía en que la clase se dividía en parejas o tríos y cada grupo hablaba sobre un sitio elegido anteriormente.
El recorrido lo empezamos saliendo de nuestro instituto para llegar a la plaza del Museo de Bellas Artes, donde tres compañeras hablaron sobre el famoso pintor Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682). A continuación, llegamos a la calle Conde de Barajas, en la que estaba situada la casa natal de Bécquer (1836-1870) y después fuimos a la Alameda de Hércules, en la que se encuentran las columnas de este y del emperador romano Julio César.
Tras cruzar una parte de la Alameda, fuimos a la casa natal del poeta sevillano Antonio Machado (1875- 1939). Aquí, yo y dos compañeras más hablamos un poco de su biografía y recitamos un poema de este.
Sobre las 10:30 de la mañana, nos paramos en una parque cerca de Las Setas, donde nos tomamos el desayuno y descansamos un poco.
Continuamos con nuestra caminata en dirección a la Calle Aire donde había unos fabulosos baños árabes y un azulejo en memoria del poeta Luis Cernuda (1902-1963). Rápidamente pasamos por la casa del poeta que da nombre a nuestro instituto, Vicente Aleixandre (1898-1984). Al llegar a la puerta Jerez, para ver la fuente de Híspalis, nos encontramos a un hombre con marionetas tocando instrumentos en miniatura y nos quedamos hasta el final de su interpretación.
Volvimos a descansar, pero esta vez en el parque de Vicente Aleixandre, en el cual nos hicimos una foto todos juntos.
De camino a la Real Fábrica de Tabaco, nos empezó a pillar la calor pero con suerte entramos en la Universidad de Sevilla. En la entrada había numerosas tiendas de campaña en protesta por la Guerra de Palestina. La universidad estaba en silencio y lleno de universitarios con apuntes y ordenadores. Tras darnos una vuelta entramos en una clase. Era enorme. Las mesas y sillas eran de madera y había una gran pizarra al final de la clase.
Bajamos unas escaleras y nos estaban esperando unos guardias de seguridad para entrar en grupos de cinco en la Gipsoteca, la cual era fabulosa. Por fin salimos para volver a Triana.
En la vuelta pasamos por la Torre del Oro y por los jardines de Miguel de Mañara. Finalmente llegamos a nuestro último destino: el puente de Triana (1847). A estas alturas estábamos todos cansados y con calor. Este tramo fue el peor sin duda. Llegamos a la plaza del Zurraque sobre las 13:15. Ya que era muy pronto, nos quedamos descansando y después regresamos al instituto.
En mi opinión a mi me ha encantado la experiencia. Todos hemos conocido lugares de nuestra ciudad que no conocíamos y hemos aprendido de ella aun más. No le encuentro ningún aspecto negativo al paseo excepto el clima. En la parte final del recorrido pasamos una calor horrible y a todos se nos había agotado el agua. Espero que hagamos más paseos de este tipo porque me parecen súper didácticos y divertidos.
Marta Acosta Domínguez
Escribe Inés Almero:
La semana pasada, jueves 23 de mayo, nuestra clase de 2o de ESO B realizó una interesante excursión por la Sevilla antigua. Acompañados del profesor de Lengua Castellana y Literatura, José Luis Nuevo y el profesor de valores Juanjo Muñoz. Fue una experiencia muy curiosa que nos permitió conocer más a fondo la rica historia y la belleza de nuestra ciudad.
Durante nuestra excursión, cada uno de nosotros tuvo la oportunidad de presentar un monumento emblemático, lo que hizo la experiencia aún más interactiva. Cada presentación nos permitió ver los monumentos desde una perspectiva nueva y nos ayudó a comprender mejor la historia que
había detrás de los monumentos. Este tipo de visitas nos ayudan a asentar los conocimientos que nos enseñan en clase de una manera más dinámica y distendida. Siendo complementaria del trabajo en clase.
En conclusión, debemos agradecer a nuestro profesor José Luis Nuevo de haber propuesto este tipo de actividad con nosotros ya que todos nos lo hemos pasado genial al mismo tiempo que hemos aprendido.
Inés Almero Ruiz